el otoño

Ya llega el tiempo de las hojas secas, el otoño arropa con su suave encanto mi corazon y lo penetra, lo siento en mi y solo estamos a uno de septiembre, la humedad de la tierra puede olerse al caer pequeñas gotas durante la noche a mi me gusta el otoño, el invierno y la primavera el verano solo me gusta si estoy serca del mar, pasarlo entre cuatro paredes no es muy agradable.
durante el otoño mi sentido de la espiritualidad se ve acentuado, que recuerdos magicos ya antiguos en mi que solo rememoro en momentos como este, que paz, existe cuando el sol esta lejos, cuando para mi la soledad se vuelve solitud y puedo estar tranquilo sin agobios de ninguna clase.


He estado unos minutos, con un sentimiento de mi cuerpo, de mi mente y de mi corazón, que eran armonicos y pacificos; me he encontrado muy bien durante unos minutos si me encontrara asi toda la vida seria el hombre mas feliz de la tierra.

sobre la paz y la armonía

Caminé sin rumbo fijo por la orilla del mar, de mis emociones y dejé que esta cualidad meditativa me envolviera. Si eso sucedió, no traté de apresarla, porque lo que capturamos sólo será el recuerdo de lo que fue, y “lo que fue” es la muerte de “lo que es” el corazón en mi pecho latía, podría contar sus latidos, estoy tranquilo me digo.
El horizonte de mi mente a lo lejos, y como una suave sensación de bien estar mi cuerpo presencio la paz y la armonía,

Hermanos, ¿cuantos momentos en nuestra existencia se tornan cualidad de paz y armonía?, ansiamos con férrea voluntad todo cuanto deseamos, por pensar que encontrando a nuestro paso los objetos y personas que nuestra mente dicta... nos harán mas felices, pero la realidad es que la cualidad del ser espiritual no necesita mas que de si mismo, jamás un hombre vivirá en paz si no se encuentra a si mismo; las posesiones no garantizan el vivir en paz podemos tener lo suficiente para vivir es bueno y aun mejor si tenemos tanto que con ello podemos descubrir mayor prosperidad, pero todo cuanto poseamos tendremos que lucharlo y nos convertiremos en esclavos impidiéndonos “descubrir” lo mejor seria tener lo necesario y practicar en nuestra vida la verdadera razón por la que vivimos que es el amor y la belleza de la paz y de la armonía. Quizás sea lo que digo demasiado espiritual para una sociedad como la nuestra regida por el materialismo acérrimo.

El otoño esta apunto de comenzar, incluso se siente en este día, la brisa, la humedad de la tierra, el corazón y le mente, dispuestas a la tranquilidad, aprovechemos para sentir estas cualidades, embarguémonos por los paisajes de nuestra ciudad, por los alrededores de nuestro mundo y descubramos a cada paso la alegría de sentir que somos y nos estamos creando perpetuamente.

El cambio esta cerca, no solo para aquel que lo desea si no para todos los que ni siquiera lo están buscando, en mi existe la cualidad del ser y este me guía en momentos en los que no puedo mirar con ojos nuevos, intuyo como me pide que encuentre a mis problemas existenciales una solución creativa y que me doblegue a la voluntad de mi verdadero ser, que pide otra visión de la vida.

La visión de un ser espiritual en los espacios eternos de cosmos, una entidad con individualidad que puede albergar la armonía y la paz en si mismo y con ella poder crear realidades semejantes a las intuidas por los poetas y los músicos, producir el grano como el agricultor para alimentar al pueblo de los espíritus nobles el grano de la esperanza puntual, esa que llega cuando más te hace falta y que se queda para elevar tu moral y predecir el futuro intuido en los momentos de paz y armonía.

En momentos como este, se que la vida me esta diciendo:
No te compares con tu hermano, tu propia existencia es ya en si misma suficiente para ti, no necesitas de nadie mas que de aquel que te insta a crecer como ser humano y creciendo estas, que la paz y la armonía sean para con mi vida por siempre hasta el día de mi muerte.