Carta de despedida.

Ya Perdoné errores casi imperdonables, ya intente sustituir personas insustituibles y olvidar
personas inolvidables.. Ya hice cosas por impulso, ya me decepcioné de personas que nunca pensé que me decepcionarían, pero también decepcioné a alguien.. Ya abracé por amor, hice amigos eternos y otros que no lo serán, amé y fui amado, pero también ya fui rechazado. Ya grité y fui muy feliz, ya lloré escuchando una música, viendo unas fotos, tratando de matar recuerdos Ya llamé solo para escuchar una voz... ya me enamoré de una sonrisa y de un corazón sincero, ya tuve miedo de perder a alguien y de todo eso aprendí algo... viví .. Tengo miedo de perder o de perderte ya que no soy dueño de nada ni nadie... seguiré luchando todos los días, abrazando recuerdos, soltando lagrimas y regalando sonrisas, porque en la vida tienes que demostrar quien eres, no quien tratas de ser. Quizás esté persiguiéndome a mi mismo, esa imagen que se me antoja ideal, mas acercarme a ella es todo lo que conseguiré.. cuanto esfuerzo perdido, cuanto dolor sufrido, no desistiré jamás por alcanzarte, aunque me cueste la vida, aunque me cueste la muerte, volveré una y otra vez a tocar el velo de tu vestido y admirar tu belleza... tengo que vivir, lo haré imaginando el regreso del retazo de tiempo donde aun era inocente, ese que me hizo Perdonar errores, ese que me hizo gritar y ser feliz...

hay un tiempo para la juventud y otro para la madurez, inocencia efímera que se pierde con los años...cuando persigues el amor y no lo encuentras, cuando persigues los deseos que no satisfaces... pasa el tiempo y el corazón se da por vencido, cuando volveré amar me pregunto cada día, cuando veré al mar... quizás el tiempo que me satisfacía ya sea tiempo que paso. He amado y llorado y he reído una y mil veces.

siento dolor en todo mi ser. Quizás sea pasajero pero no lo creo un dolor tan antiguo y tan intenso. No pude dejar de existir tan fácilmente, la verdad es que me siento enfermo... y no se cuanto tiempo mas podré seguir viviendo. Ya he dicho.. Aprendí a vivir, ya aprendí la lección eterna de la vida, cuando acabara mi tiempo, este tiempo, el tiempo de no verte cumplido, el de no poder abrazarte, el de no poder admirar una puesta de sol en la paz y el silencio. Solo dolor me queda. Dolor y mas dolor, mientras escribo esta palabras. Dolor mientras duermo. Dolor en la mañana, en la noche... es intenso cambia de forma de estado y de lugar. Me impide decir quiero vivir. Solo imagino una vida de sufrimiento con esbozos de sonrisa por la llegada de mis amigos eternos, que rompen con la monotonía y la soledad de mi existencia hundida en una eterna noche artificial. La oscuridad a la que te obliga vivir la depresión, la bestia negra de la depresión, mi cerebro esta roto, roto en pedazos pequeños irreparable, estoy inmerso en la amargura, con retazos de una ilusiones que no cumpliré jamás y si las cumplo ¿Por cuánto tiempo? Y ¿a que precio?

Un resquicio de esperanza me mantiene existiendo frente al dolor y el sufrimiento, por que no, tal vez mi pesar se desvanezca, y mi dolor cese, solo tal vez aunque pasados los años la experiencia me dicta que no.. Mas no es el amor a la vida pese a todo lo que nos mantiene existiendo, luchando y rememorando cada instante fugaz de alegría para mantenernos con la espada bien alta.

Ya no se que mas puedo vivir, mas imagino una vida distinta. Donde solo aprenda que es el amor verdadero fuego eterno que me anima a dar un paso en el tiempo, un paso sin apenas moverme, solo existiendo esperando el cambio que vendría de mi interior hasta fuera de mi mismo. Pues somos los hacedores de nuestra propia idiosincrasia. Aunque la realidad a veces nos impide cumplir nuestros sueños pues no somos tan dignos de ellos a pesar de nuestros ruegos y nuestras oraciones en silencio.

Sé lo hermosa que ha sido mi vida en el pasado y no tan lejano me parece, mis días están despoblados por la soledad, sé que me quedado con el alma hecha trizas. Pero entenderéis que nací en el mundo de manera diferente, puesto a perseguir una lejana esperanza que acaso sólo sea una utopía.

Amo el mar y el amor, mi utopía es la salud que brindaría en mi vida el mundo entero ante mi esperándome, mas no es posible, todo esta perdido, solo me queda luchar aunque sea llorando en silencio sin lagrimas en el rezo mudo de mi corazón.