miércoles, 26 de agosto de 2009

Sobre la infelicidad

La única respuesta a la pregunta que realmente me interesa no la veo en ninguna parte; por lo menos, explícitamente. Y desde luego la no hubo en todos los libros que leí.

No es culpa del diseño de la evolución que, desde luego ni tiene diseño preconcebido ni propósito. ¿y cuando esta falla?.. Esto me hace pensar si se puede ser feliz estando gravemente enfermo.

Cuando uno o varios genes producen un sin fin de desequilibrios químicos en nuestro cerebro, ya no es solo la envindia, lo que tiene nuestro vecino, lo que nos hace infelices; si no la misma biología, digamos que, el producto de nuestro cerebro es la infelicidad, por que siendo honestos con nosotros mismos, una enfermedad afectiva, como es el espectro bipolar solo puede crear infelicidad dado su caracter patológico.

Los mismos procesos químicos de nuestro cerebro y glándulas endocrinas son las responsables de hacer que seamos infelices, sin escape posible.

¿Con qué tiene que ver esa capacidad infinita para hacerse infeliz? ¿Está el secreto en el fuero interno de las personas infelices? ¿En su manera equivocada de gestionar sus emociones? ¿Por qué tanta desconfianza, enfurruñamiento y falta de esplendor?

¿Quizas la respuesta sea sencillamente, para algunos, ésta?

Estamos gravemente enfermos; afectados por uno de los males mas graves del mundo; el 2% porciento de nuestra población ha sido premiada a ser infeliz toda su vida, no por no tener una casa más grande y mas bonita o por no poseer una mujer a nuestros deseos, si no por el simple echo de un grave trastorno mental que nos impide desde dentro, el propósito nombrado en la constitución de ser felices.

De modo que, abogo al determinismo recalcitrante, este que me hace pensar que hiciera lo que hiciera, no me desembarazaría de la infelicidad que siento.

Y que mediante actuaciones voluntarias por cambiar las cosas, no conseguiría más que pequeños cambios no relacionados en gran media con esta infelicidad que siento y que sentire el resto de mis días.

Por lo tanto, para que preocuparse más por la infelicidad, ya que la viviremos toda nuestra gloriosa o miserable vida, hagamos lo que hagamos por solventarla.

Entonces que nos queda a la población bipolar tenga esta: dones, virtudes, talentos, inteligencia o lo que fuera que tengan que les ayude a crear un ambiente digno donde poder padecer un sin fin de males menores y mayores que les impediran de por vida ser felices.

Pues no nos queda más que resignarnos a una vida incomoda, más no por ello dejar que ésta mine nuestra ansia de seguir adelante, por que aunque incomoda de narices, siempre podemos disfrutar del alivio de, no darnos por vencidos ni aun vencidos.

vivamos y que sea lo que Dios quiera.

mucha suerte a todos a los que va dirigida esta entrada.

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