Los principales obstáculos o bloqueos psicológicos provocan perjuicios en todas las áreas vitales de la vida. Son inconscientes, y generalmente actúan conjuntamente.
Haremos una descripción de los más comunes y frecuentes que se presentan en muchos de nosotros.
Perdida de contacto con los propios sentimientos: es la incapacidad para sentir y expresar sentimientos y emociones de amor, alegría, rabia, tristeza, miedo, etc.
Evitación de los problemas para no experimentar sufrimiento: el refrán "más vale conocido que bueno por conocer" ilustra este bloqueo psicológico. Ante una opción diferente y desconocida, la persona se carga de ansiedad y temor por enfrentar la posibilidad de cambio, y lo que podría ser una situación provechosa se transforma en una amenazante y que paraliza a la persona.
Desconocer nuestra escala de valores: esto es como si no los tuviéramos, y nos dificulta ordenar los sucesos de nuestra vida de acuerdo a determinadas prioridades.
Escasa autoestima o falta de confianza en sí mismo: minimiza mis posibilidades, pues descreo de las capacidades que poseo.
Desesperanza, depresión y ansiedad: son síntomas de dificultades más profundas y la mayoría de las veces requieren ayuda profesional.
Idealización o imagen irreal del propio yo: constituye una forma de compensación destinada a disimular y contrarrestar la desconfianza personal.
Dependencia de los demás y necesidad obsesiva de agradar: no permite elegir por sí, sino de acuerdo a lo que desean los otros, necesita agradar por lo que no puede satisfacer los propios gustos.
Búsqueda constante del reconocimiento y del primer lugar: se trata de llamar la atención, de ser admirados ante que estimados.
Perfeccionismo y afán de tenerlo todo: consiste en la creencia de que hay situaciones y decisiones perfectas y acarrea el temor de obtener un resultado imperfecto.
Esperanza de cosas mejores, anhelo de lo que no se tiene, desprecio por lo que se tiene y vivir de ilusiones: lo más característico de este obstáculo son las interminables demoras y esperas en que se ve envuelta la persona. Desaprovecha lo que tiene por mirar lo que no tiene o no puede, y las ilusiones me insertan en un mundo imaginario y poco real.
Pensar negativamente: me inhabilita en la búsqueda de soluciones. Pensar en positivo me lleva a observar las características buenas que tengo.
Compararse permanentemente con otros: me dificulta entender que todas las personas somos diferentes, con cualidades positivas y negativas.
No confiar en nosotros mismos: nos impide creer en nuestras capacidades, opiniones, y no podemos actuar de acuerdo a lo que sentimos y pensamos, sin preocuparnos por la aprobación de los demás.
No aceptarnos a nosotros mismos: debemos aceptar que con nuestras cualidades y defectos, somos ante todo, personas importantes y valiosas.
No poder decir que NO: nos implica en múltiples situaciones disfuncionales.
casi imposible luchar contra un enemigo invisible o desconocido, por lo tanto es necesario conocer los bloqueos, identificarlos y comprenderlos para actuar en consecuencia.
A veces la persona puede darse cuenta de que está atrapada en algún o algunos de los bloqueos, lo que ya constituye un primer paso para abandonar hábitos negativos, luego tendrá que esforzarse en un cambio.
Sin embargo, cuando la persona por sí misma no puede lograrlo ( porque la persona está desorganizada, tiene grandes problemas de autoestima, hay trastornos de sentimientos, pensamientos y emociones) se requiere de ayuda profesional para recibir orientación y las intervenciones necesarias para corregir la problemática.
domingo, 13 de septiembre de 2009
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Excelente. Impecable descripción.
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